Hemos comido rico, hemos bebido de porrón y hemos vuelto a Carabanchel. A mí me han traído Rafa y Rubén, mis amigos artistas, por eso que dicen que es el nuevo epicentro del arte en Madrid. Aquí hay un montón de galerías y La Capa, es el punto de encuentro para muchos. Tres colegas muy majetes que han vuelto a dar vida a un proyecto sincero, donde se come y se bebe bien, sin tonterías. Los huevos fritos con 'kokotxas’, el escalope de pollo y la ensaladilla. Y aquí no hay dobles turnos, porque la sobremesa es sagrada.

Madrid necesitaba un sitio así. Este es el obrador-cafetería de Alma Nomad. Aquí elaboran a diario sus panes de masa madre, con harinas ecológicas, siempre de forma artesanal y con largas fermentaciones, tardan prácticamente dos días en hacerse. Os prometo que aquí he probado dulces tan ricos… el pain au chocolat, el croissant de almendras, las caracolas… En fin, es que todo está rico. Y el local es tan, tan bonito…  un sitio muy especial que tenéis que conocer.

Esta es la quinta vez que vengo a Los 33 seguro que te suena por los meses de lista de espera, por su famoso bikini o porque pases a la hora que pases, siempre está lleno. Es increíble lo que han conseguido crear alrededor del fuego de una parrilla. no encontrarás el nombre del sitio en la puerta, tampoco la carta en su web, ni una foto en sus redes sociales. Si consigues reserva, descubrirás que no es solamente un sitio que está de moda.

En A’Barra sirven el que está considerado uno de los mejores jamones del mundo: el Joselito Vintage 2015, que ronda los 2.000€ y es muy complicado de conseguir. Puedes elegir menú degustación o a la carta, como hicimos nosotros. Nos sorprendió muchísimo el maridaje que nos hizo Valerio Carrera, a base de vinos muy especiales. Nos encantaron los puerros, el ravioli de queso ahumado y el steak tartar. A Barra consiguió su Estrella Michelin a los seis meses de abrir en 2016 y la mantiene hasta el día de hoy.

Hoy me he vuelto a sentir un poco en Buenos Aires. Fogata es una parrilla argentina con mucho alma y con una carta de vinos muy cuidada. No pueden faltar las empanadas de carne criolla y este carpaccio de remolacha. En carnes, cortes típicos argentinos: entraña, ojo de bife, bife de chorizo... Que tienes que acompañar 100% del brócoli crujiente. Y cerramos con una carta de cócteles diseñada por Diego Cabrera, de Salmón Gurú. Los findes noche está muy animado, si tienes suerte podrás ver a Martín pinchar.

Con solo diez platos en carta, Yeca ha sido todo un descubrimiento. Y empiezo diciéndoos lo que pagamos, que fueron 20€ pp. Pedimos los dumplings, y el Japchae, que son estos fideos de boniato. Supongo que el buen rollo que tienen en cocina hace que salgan estos platazos. Eso y que Germán estuvo años viajando por el Sudeste Asiático hasta dar con estas recetas. Nos dejamos recomendar y pedimos el curry Dal Makhani, y nos encantó. Es un sitio auténtico, la decoración del local es parte de su esencia y eso está más que bien.

Pierre vino a Madrid por amor y por amor volvemos siempre a Pacífico. Seguro que habéis ido a su local de Conde Xiquena y este es el que acaban de abrir en Serrano 149. Solo hay dos burgers en carta, la clásica y la Pacífico, y ambas puedes hacerlas veganas. A mí me encanta la Pacífico, que lleva esta salsa que es espectacular y siempre la acompaño de la limonada de jengibre. No os podéis ir sin probar la tarta de chocolate, receta de la abuela de Pierre.

No preguntes si pica mucho y disfruta. Así abre la carta de Kitchen 154. Pedimos los dumplings de butifarra, los noodles con boloñesa y su plato estrella, las alitas sweet chili. Aquí nos confiamos, porque ningún plato nos pareció que picase muchísimo. Hasta que llegó el curry verde. Este, amigos, sí picaba. Y mucho. Así que pedimos las berenjenas para rebajar. Tenía muchísimas ganas de venir a su local de Vallehermoso y nos ha encantado.

Encontramos este sitio por casualidad, al ver su cartel y nos quedamos. Jam es una taberna de Oriente medio a unos pasos del Reina Sofía. Caio está al frente del proyecto, de familia Siria y libanesa, aunque ha vivido la mayoría de su vida en Brasil. Pedimos el chancliche, queso árabe con pimientos asados. El hummus con chistorra es algo mágico. Y el pita de calabacín con labneh está tan bueno como parece. Bonitas casualidades que han traído este lugar hasta aquí y bonito haberlo descubierto.

Roostiq lleva 6 años abierto y sigue lleno cada noche. El torrezno es una religión. A diario llegan desde su finca de Ávila todas sus verduras ecológicas y carnes de animales criados en libertad. En su horno de leña preparan pizzas napolitanas, de fermentación lenta. Esta con burrata, jamón ibérico de bellota y trufa es su insignia. Sobre las brasas de su parrilla de carbón asan sus verduras y sus carnes, destacando sus pollos de corral: muslos, contramuslos y alitas. Para terminar, el tiramisú hecho al momento y la tarta de queso. También hay sitio para el buen beber, con una carta de más de 500 vinos, muchos de ellos internacionales, y más de 120 referencias de champán.

Mi mayor descubrimiento en Madrid es un peruano llegado desde Nueva York, con influencias de cocina española y japonesa. Su carta es corta, y comienza por sus anticuchos (las brochetas típicas peruanas). Los ceviches también son protagonistas de calamar y atún son  Es una surte que hayan elegido Madrid como primer punto fuera de Nueva York y podamos disfrutar de esta maravilla en Salesas. En la parte de abajo está su bar, donde podrás disfrutar de sus cócteles y tapas.

En Kricky Pelton hacen todos los findes su brunch americano. Con pancakes, bacon, huevos reveltos y beans (22€). Pedimos este brunch para compartir y su burger más popular: la Uncle Jota's. Y es que los platos están inspirados en las recetas de la madre de Jota, de Texas, que lleva el nombre del restaurante. También pedimos el milkshake de vainilla, que hacen con helado de Häagen-Dazs.

La cocina de Manifesto es a modo nostro, con una propuesta qué surgió de dos hermanos peruanos, muy diferente a lo que estamos acostumbrados. En la planta baja se encuentra su obrador, donde elaboran a diario la pasta fresca.

En Fun Fun podrás encontrar vinos naturales españoles que cambian cada semana.

Menú de mediodía por 45€