Fusión · 70€ pp · Caribe

En una casona preciosa en el centro histórico de Cartagena. Al entrar, te das cuenta de que Carmen no es uno de esos lugares donde simplemente se viene a comer. Aquí, todo está pensado para que te sientas bienvenido. Caribe colombiano, parrilla y cócteles. Un lugar que apuesta por ingredientes locales, apoyando a productores, agricultores y pescadores que hacen posible esta cocina.

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La diversidad del Caribe colombiano.

Después de tantos días comiendo fuera, queríamos comer limpio y ligero. Esto fue lo que le dijimos a Felipe, el chef, cuando llegamos. Nos pusimos en sus manos y fue todo un acierto. Cenamos en la terraza, al aire libre, también hay zona interior y la zona de la barra. Para mí, lo mejor la terraza.

Felipe nos contaba cómo se levanta a las cuatro de la mañana para pescar en el mar del Caribe y aprender cada día más sobre la biodiversidad de la zona. Imprescindible que pruebes el ceviche y el pulpo con pastel de yuca. También tienen un menú degustación de siete o nueve tiempos, muy recomendable.

Carmen es el sitio perfecto para disfrutar de la cocina colombiana con un giro moderno y muchísima creatividad. Platos llenos de sabor caribeño, ingredientes locales y una atención que te hace sentir en casa. Además, su oferta de cócteles artesanales es amplísima: frescos, originales y con ese toque tropical.

Y ya que hablamos de Cartagena, qué decir de esta ciudad… Su caos y su ambiente, con ganas de fiesta y de disfrutar, solo nos íbamos a quedar una noche y al final fueron dos. No sabemos cómo será Carmen Medellín, pero no tardaremos en descubrirlo.